El caso que os voy a exponer a continuación es un caso real, una
crítica contra las empresas farmacéuticas explicado en primera persona puesto
que es un problema que padezco gracias a que ellos se saltan la ley pese a que
es bastante clara al respecto. Este artículo está dedicado a todas las empresas
en general y a la empresa farmacéutica Novartis en partir titular con su
medicamento Sandimmum. La información y argumento expuesto a continuación se
basa en lo que me han transmitido varias farmacias, con esto quiero dejar claro
que no me escondo a la hora de dar nombres y de criticar a quien sea necesario
sea del calibre que sea dicha empresa. Me parecen unos canallas y creo que
alguien debería pararles los pies. Sin más paso al argumento del caso.
Mi mascota, como todo ser vivo
es imperfecto, y en particular tiene un defecto que se llama alergia. Por
suerte este defecto o deficiencia se soluciona con unas pastillas, cuyo
principio activo es la ciclosporin, que sirve para diversos problemas como soriasis,
temas cardiacos, y muchos más. Durante la primavera las dosis que le suministro
sin superiores a las del resto del año, suponiendo un gasto mensual de 62
euros. Eso era hasta que una farmacéutica sacó las genéricas, hacen el mismo
efecto y su precio se redujo a 23 euros. Un cambio realmente importante.
Curiosamente ese cambio me duró apenas dos meses, cuya sorpresa y más después
de indagar me lleva a escribir esto.
La empresa que suministraba
este medicamento (Novartis) tenía una exclusividad de 20 años a la hora de
suministrar el medicamento sin que nadie pueda venderlo. Este tipo de permisos,
licencias o como queramos llamarlo es una norma entre las empresas
farmacéuticas, en parte es lógico puesto que para eso se gastan un dineral en
investigaciones. Una vez expuesto esto, porque si han pasado 20 años y se abre
la posibilidad de que otras empresas comercialicen el medicamento, como de
hecho había empezado a hacer particularmente, ahora ya no puedo comprarlo?
Pues bien, aquí es donde entra
la ley y sus agujeros legales. Oficialmente se han respetado los tiempos de
exclusividad. Las farmacéuticas tienen un control exhaustivo de los
medicamentos que se dispensan, lo que hace que la empresa que suministraba ese
medicamento sufriera una importante caída en número de ventas. Este dato es
importante porque hablamos de un medicamento que suele ser crónico, con lo cual
el número de ventas mensuales suele ser bastante parejo. La empresa que
comercializa este medicamento sacó números y vio que la reducción de ventas se
debía a que el genérico estaba subiendo como la espuma.
Lógicamente, en estos tiempos
donde miramos más que nunca lo que gastamos, entre pagar 62 euros y pagar 23
hay una diferencia muy importante. Esta empresa ha puesto una denuncia a la
económica, que pese a respetar el plazo que marca la ley ha visto como sus
pastillas quedan retiradas de la venta hasta que se dicte sentencia, este
proceso dura más o menos un año, con lo cual voy a tener que gastarme más de
500 euros extras porque una empresa campa a sus anchas.
Conclusiones, el mundo es de
las empresas, el ciudadano pasa por el aro o pierde dinero y tiempo en procesos
que se dilatan de manera absurda. Las empresas conocen la ley y saben cómo
ganar tiempo, es lo que ha hecho esta empresa, y miles de usuarios como yo
salimos perjudicados. Ahora saldrá sentencia, la empresa tendrá que indemnizar
a la otra por perjuicio, y todos tan contentos. Si los usuarios nos uniéramos
quizás la cosa cambiaría, porque mis 500 euros multiplicados por cien millones
de usuarios por ejemplo, cifra inventada pero que posiblemente no sea
desorbitada, la cosa cambiaría.
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