Con la reciente aparición del que ya sonaba desde hace días iPhone 5c de 8GB se confirma el desastre histórico de la compañía. Por primera vez en su historia un teléfono intermedio aparece en el ciclo de uno ya presentado a modo de alternativa, lo cual deja claro que están intentando paliar el desastre de ventas de toda la gama. Parece como si todo el aura que giraba entorno a Jobs y la presentación de sus productos se hubiera apagado con el iPhone. Si algo hizo muy famoso a Jobs fue su manera de distorsionar la realidad, hacer que todo aquel que estaba cerca de él acabara creyendo que lo que el vendía era lo mejor, aunque en la práctica no lo fuera, conseguía llevar a la gente a su terreno y acabar haciéndole ver que aquello que no parecía poder ser bueno lo fuera.
Eso es así, no es fanatismo ni admiración que también lo hay, esto es así porque hay pruebas documentadas a lo largo de su historia que lo corroboran. Al igual que los datos dejan claro ahora que el iPhone 5 en todas sus ganas está teniendo un volumen de ventas muy por debajo de lo esperado. Por ello salió el iPhone 5c que no consiguió su propósito, sino todo lo contrario, el usuario ya está mareado, y ahora con la aparición del de 8GB todavía lo destrozan más y vuelven a tirar por tierra otro pilar del maestro, que decía que si al usuario le presentas 5 productos con diferentes características y diferentes precios acabarán eligiendo uno sin tenerlo del todo claro y pensando que quizás el otro hubiera sido mejor. Ahora Apple está haciendo lo mismo, algo que les había distinguido del resto.
Quizás una vez apostado por dos modelos uno potente y otro "económico" que en la práctica no lo es, deberían haber apostado por esos modelos rebajar precios como ya ha ocurrido con otros productos. Al sacar un nuevo modelo de menos capacidad, de manera e San a entender que han fracasado con su anterior producto, y el usuario eso lo percibe. Más sencillo hubiera sido asumir el fracaso, rebajar precio y asumir que ese año va a ser malo o menos bueno puesto que hay que recordar que Apple es una empresa muy potente.
También podemos ponernos quisquillosos con el asunto y sacar más lecturas, como por ejemplo que entre el modelo del 32GB del C frente al mismo del S hay cien euros de diferencia, pese a que entre los dos terminales hay un mundo, pero si miramos más allá, entre el modelo de 32 y el de 16 de la clase C hay otros curiosos 100 euros de diferencia mientras que el que sale en el día de hoy si todo va según lo previsto tendrá una rebaja de 60 euros, con lo cual tampoco siguen el patrón. Mi punto de vista es que la aparición de la gama C lejos de ayudar a perjudicado y mucho al volumen de ventas, junto a lo precio desorbitado del iPhone 5S. Veremos en que acaba todo esto, pero a día de hoy queda claro que Apple ha fallado en la venta de este terminal.
Mis conclusiones son muy claras, seguro que mi admiración y devoción por la figura de Jobs pueda distorsionar las cosas, pero es evidente que Apple y Cook como máxima figura de la actual corporación han metido la pata y no sólo eso, sino que se han llevado el por delante algunas de las manías, mandamientos o pilares que Jobs había introducido en la compañía y que la habían distinguido de manera clara al resto.